El sueño de los peruanos unidos

Nuestro compromiso con la democracia y la verdad

Pareciera que las fuerzas vivas de la comunidad peruana se están cuestionando sobre nuestra realidad incierta, desganada, indiferente, mediocre e incapaz, ¡COMO COMUNIDAD!
En esta oportunidad no nos vamos a referir a ninguna de nuestras organizaciones o actividades, más bien vamos a cruzar los dedos, vamos a rezar, a implorar para que esta vez sí se conforme de una vez por todas la confluencia de todas las organizaciones, personalidades y todos aquellos que realmente quieran ser parte de una liga, asociación, unión o como quieran llamarle, pero el único requisito para integrarse es despojarse de su camiseta política, religiosa, institucional o de grupo. ¡VAMOS A SUMAR!
Dejemos viejas rencillas, antagonismos, rivalidades, que solo nos llenan de triste soberbia egocentrista; asistamos al gran encuentro de nuestras coincidencias, las diferencias pueden esperar y quien quita alguna vez, hasta pueden confluenciarse y convertirse en unidad
Seguramente cuando
este quincenario esté en sus manos ya se tendrá una fecha para la primera reunión de personalidades representativas de nuestra comunidad, pero todavía hay que caminar con pasos seguros y con mucha entrega. Es necesario que se genere una nueva forma de relacionarnos con seguridad y para tener gran futuro, para mirar con mucho optimismo este nuevo debate que se abre en el seno de la comunidad peruana en New Jersey.
Como comunidad debemos avanzar sobre las bases endebles que actualmente tenemos, ya que no existe ni una sola agrupación cívica que pueda jactarse de hacer un trabajo medianamente aceptable, pero no necesitamos detenernos para la crítica, de ello nos ocuparemos oportunamente.
Este octubre se alza imponente para la realización de una agrupación con profundas raíces nacionales y con la integración de todos los que quieran asumir su rol histórico en este momento de crisis estructural en esta nación que un día abrió sus puertas a nuestros sueños. Y los peruanos descendientes del gran imperio del sur, con héroes como Túpac Amaru II, José Gálvez, Grau, Bolognesi, Olaya y tantos hombres probos en sus convicciones, tenemos la capacidad de agruparnos y trazarnos objetivos tangibles para ser mejores como comunidad e individualmente.
De sueños se trata este escrito, pero sobre la base de una realidad tangencial, apostar por una institución fuerte con un colectivo direccional que realice consultas con sus seguidores periódicamente y cuyos actos se realicen con la mayor transparencia y practica democrática posible. Pero no basta solamente con el discurso de participacipacion, es necesario hacer un plan de trabajo calendarizado y evaluado periódicamente por sus actores. Debemos conformar un equipo político que realmente sea diferente y marche a la conquista de de sus principales falencias y que sea capaz de revertir estas, por ello la apuesta es por ser representativos de una comunidad que se siente aislada y alejada de sus instituciones, porque éstas no los toman en cuenta para sus decisiones. Por ello saludamos la brillante idea y la acompañamos con un compromiso real desde nuestro espacio comunicacional y desde nuestra capacidad crítica para aportar a construir una muralla donde puedan confluir perro, pericote y gato, todos despojados del personalismo e infantilismo de querer ser dueños de las instituciones que dirigen.
Trabajemos con ganas de construir una obra real, viva, organizada, pensando en la gente, con amor al pueblo, como ejemplo constructivo para nuestros hijos, nietos y los peruanos que vendrán.
A quien nos dio la oportunidad de intercambiar ideas al respecto y abrió la posibilidad de estas líneas nuestro aprecio y agradecimiento por la confianza. Sigamos avanzando.