Cuántos lloramos a Leoncio?

Espinar, Cusco - Peru

Hoy se cumplen 12 días de la paralización
que vive la provincia de Espinar en el Cusco,
y lejos de preverse una salida consensuada,
transparente, de buena voluntad política
por parte del gobierno central, se avista a
lo lejos, un entrampamiento de tan nefastas
consecuencias como sólo Palacio de Gobierno
puede lograr. Como lo ha hecho en el pasado
como puede hacerlo hoy.
La ciudad de Cusco, paralizó 48 horas en
respaldo al justo reclamo de los espinarenses.
Su preocupación, es ver recortado su derecho
de utilizar las aguas del Río Apurímac para sus
proyectos agrícolas. En cristiano, marchan por
defender un derecho tan fundamental como es
el derecho de tener acceso al agua para sus
cultivos, como lo sería igualmente defender la
tierra, la propiedad y evidentemente, para un
Espinar eminentemente agrícola, defender la
vida.
Ante esto, Cusco desayuna, almuerza y cena
indignación, no sólo por la indiferencia de
la autoridad presidencial y sus ministros, no
sólo por la evidente indiferencia que distintas
empresas de comunicación en distintas partes
del Perú reflejan en sus noticiarios sino,
sobre todo, por la evidente indiferencia de la
población que no es, ni se siente cusqueña.
“Se roban nuestro gas, se roban nuestra agua,
no sé qué diablos pasa, que nadie dice nada”.
Fue sin duda, la frase más repetida durante la
última y multitudinaria manifestación realizada
en la provincia de Cusco. Esta podría resumir
una sucesión de hechos que ha reflejado
la lucha por el agua y por la atención en
Espinar.
La defensora del Pueblo, muy prudente y
sensata exige diálogo a las autoridades y a
los dirigentes locales, pero lo hace después
del arrebato de un grupo de jóvenes que
“atacó” el monumento del líder aprista Víctor
Raúl Haya de la Torre. No sonó ninguna voz
de alerta, ninguna desesperación, ninguna
exigencia presidencial a deponer las actitudes
-hoy más radicalizadas que antes-, ninguna
lágrima en Lima cuando murió Leoncio
Fernández Pacheco, vigilante de 45 años de la
Universidad San Antonio Abad del Cusco con
sede en Espinar y cuando el saldo del nuevo
enfrentamiento pueblo uniformado contra
pueblo civil, fueron además, 27 espinarenses
heridos.
Había muerto Leoncio y, en Lima, las empresas
privadas de comunicación reeditaban la
famosa novela “Dos mujeres conversan”.
Lourdes y Susana debatían sobre la corrección
de utilizar conversaciones chuponeadas,
para demostrar que la preocupación de
Flores Nano no era Lima o los limeños, sino
el perder nuevamente una elección y que
para revertir tal situación no habría mayor
empacho en manejar algunas encuestas. La
preocupación de Susana, el presunto retorno
de la corrupción fujimontesinista – ¿alguien
creyó alguna vez que se fueron? No-; pero
finalmente ni una palabra sobre Leoncio.
¿Podemos los limeños ser tan indiferentes
como las empresas de comunicación, que nos
dictan diariamente las agendas? ¿Podemos
olvidarnos de qué se siente luchar por nuestros
derechos y levantar la voz para criticar y
maldecir a quienes aún lo hacen? Pero claro
que podemos. Podemos tomar fotos a los
manifestantes en el Cusco, como lo hacen los
turistas extranjeros, asombrados de que en
su país la gente no sea tan rebelde.
Podemos ser aún más indiferentes. Podemos
preocuparnos y denunciar que los turistas
no hayan podido ver Macchu Picchu por dos
días y se hayan tenido que “conformart; con
pasear por el Centro Histórico de la Ciudad
Imperial, y no nos preocupamos de nuestros
heridos, de por qué el gobierno que elegimos
resuelve todo a balazos, de por qué reprime
antes de hablar, de por qué tenemos que
enfrentarnos entre hermanos, arequipeños y
cusqueños, por un proyecto que pudo haber
sido birregional y que aún está entrampado
por intereses que Leoncio nunca conocerá.
Hoy 54 estudiantes de Espinar han llegado a
la ciudad de Cusco, algunos han sido llevados
a Seguridad del Estado por haber hecho su
manifestación cerca del Aeropuerto Velasco
Astete. Mucha ayuda legal nos dice que
pueden salir hoy antes de que alcancemos
la noche. Espinar pide a toda la Región que
paralice completamente y seguramente lo
hará.

AUTOR : Cynthya Montes
FUENTE : Edicion Impresa pag 13- Octubre 2010.