Por Maximo Rodriguez
Para ser más explícitos sobre este fenómeno social que es el
fujimorismo en el Perú, debemos partir por el antes de este evento,
para ser más objetivos:
A partir de 1985 gobernaba el Perú Alan García del Partido aprista,
quien llegaba por primera vez al poder luego de cincuenta años de
lucha y espera. En ese momento el pueblo esperaba de este mozuelo,
gran orador, el salvador de la patria. Al final de su gobierno dejaba
al país totalmente destruido, su plan de gobierno por los suelos,
una economía que volaba debido a la hiperinflación, un desplome
catastrófico del valor de nuestra moneda, todo ello nos llevaría a
la recesión que era el resultado de una deficiente administración
económica.
El poder legislativo sometido, un poder judicial avasallado, industrias
en quiebra, un alto nivel de desempleo, una educación enferma,
un sistema de salud ineficiente, una juventud desmoralizada y
desorientada.
El terrorismo (sendero luminoso) destructor no solo material, también
político de la sociedad peruana. La policía cada vez mas corrompida
por los bajos sueldos, las fuerzas armadas corrompidas en sus grupos
de elite. Y para finalizar una deuda externa que sobrepasaba los 27
mil millones de dólares y un PBI por los suelos. Este era el panorama
a finales de 1989.
PRIMER MITO:
Fujimori acabó con el terrorismo de Sendero luminoso en el Perú
Esta es una de las más grandes mentiras acuñadas en el gobierno de
Alberto Fujimori, fue en 1987, en el primer gobierno aprista y estando
como Director general de la policía del Perú el general Ketin Vidal, se
formó un grupo de élite con la finalidad de capturar vivo o muerto a
Abimael Guzmán Reynoso, autoproclamado el presidente Gonzalo.
Jefe, fundador e ideólogo del grupo Sendero luminoso, que por ese
entonces tenía en jaque al Perú.
El grupo de élite de la policía nacional peruana se denominó el grupo
telaraña, debido a su estructura y trabajo, el mismo que estaba
bajo jefatura del teniente Coronel Benedicto Jiménez, quien había
recibido entrenamiento antiterrorista en Israel, Alemania y Rusia.
Y seleccionó a un grupo de avanzada para la misión. Este grupo
dependía directamente del General Vidal.
Es por ello que el día de la captura del cachetón, así denominaban
a Abimael Guzmán; el presidente del Perú se encontraba en Iquitos
inaugurando un colegio, y su asesor en Argentina, en una convención
militar. Cabe mencionar que dicha captura se llevo a cabo el cinco de
abril de 1992. Sin embargo es preciso aclarar que al enterarse Fujimori
y Montesinos de la captura de Abimael ,
etornaron inmediatamente, pero fue
tarde porque la captura había sido vista por todo el Perú, donde Abimael
se rendía ante el General Ketin Vidal estrechándole la mano, ni una gota
de sangre, solo trabajo de inteligencia.
Fujimori y Montesinos, no pudieron vender la imagen de la captura del
jefe terrorista, sin embargo acuñaron la idea que el gobierno dirigía estas
operaciones sigilosamente y los incautos siguen creyendo las patrañas de
los gobernantes más corruptos en la historia del Perú.
SEGUNDO MITO:
PARO LA HIPERINFLACION:
Antes de entrar directamente a este tema
debemos retroceder a la campaña electoral de 1990. En este periodo de
la historia, candidateaban para la presidencia de la republica el favorito y
ya casi presidente, el escritor Mario Vargas Llosa, otros candidatos eran
Luis Alva Castro por el partido aprista, y otros desconocidos, por el hecho
de no representar a los partidos tradicionales o por no tener una solvencia
para afrontar una campaña con medios de comunicación masiva. Estos
se hacían llamar independientes, entre ellos, el ingeniero Fujimori con su
partido cambio 90, el mismo que hacia su propaganda sentada en un viejo
y destartalado tractor y una banderita amarilla con un tractor dibujado en
esta. Tres temas usaba como slogan Fujimori en su campaña electora:
HONRADEZ, TECNOLOGIA Y TRABAJO. Como tarjeta de presentación
Presidente de la Asamblea de Rectores del Perú.
Pero Vargas llosa dio a conocer su plan de gobierno y en este su disposición
por sincerar la economía, lo que pasaba necesariamente por uno o varios
golpes económicos (shock) los cuales dejarían en la miseria a la mayoría
de peruanos, ya golpeados por el gobierno saliente de Alan García.
García pone toda la carne al asador y brinda el aparato estatal para la
propaganda de Fujimori, quien declaraba que habían otros caminos para
combatir la crisis y de llegar al gobierno no aplicaría tales medidas, le dijo
al pueblo lo que este quería escuchar. El pueblo voto abrumadoramente
por Alberto Fujimori, cuando este estuvo en el poder no demoro quince
días para anunciar el primer FUJISHOCK.
TERCER MITO:
LOGRO CONSOLIDAR UNA SOCIEDAD DEMOCRATICA:
Más bien reprodujo prácticas arcaicas en materia política como
el patrimonialismo y el clientelismo. Todo ello en una perspectiva
crecientemente dictatorial y autoritaria. Los protagonistas de este plan
Fujimori y Montesinos, además de militares de alto rango, comerciantes y
políticos corruptos. A espaldas del pueblo se fue gestando una maquinaria
de corrupción que se instituyo a nivel de todos los grupos de poder
mediante el soborno del estado (Montesinos), amenazas, persecuciones
y todo tipo de abusos. Desde 1990 a 1996, el régimen se endureció y
luego del; auto golpe que se hiciera Fujimori cuya finalidad fue el cierre
del Parlamento (que le era adverso) y el montaje de toda la maquinaria
para hacerse de una nueva constitución para llevar a cabo la subasta de
los recursos del estado así como el remate de las empresas estatales
por cantidades increíblemente por debajo de su valorización así como el
despido masivo de los trabajadores.
Podemos mencionar también el escándalo de la denuncia de la esposa de
Fujimori, Susana Higushi y la expulsión de palacio de esta y la aparición
de Keyko Sofía Fujimori, quien desde aquel momento le fascinaba el
poder, no reparando en lo mínimo de los vejámenes que se cometían con
su propia madre, era mas cómodo disfrutar del poder de ser la primera
dama del Perú.
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