SEXO jóvenes

Nuestros hijos tienen relaciones sexuales. No nos
engañemos. No tapemos el sol con un dedo.
Afrontemos esta verdad y realidad con ojos modernos
y mente sabia, “la vaca debe siempre recordar cuando
fue ternera”.
El sexo entre los jóvenes debe ser orientado,
ayudemosles a vivir esta nueva experiencia, con
honestidad, con amplitud, pero también recordarles
los peligros que los tiempos actuales traen, llamese
enfermedades de transmisión sexual.
Hay que tener presente que a los hijos no les
gusta que le hablen de estos temas. Se incomodan
rápido. Consejo, buscar un mediador, un tio, una tia, o
una amistad de mucha confianza que sea el transmisor
de nuestras recomendaciones.
También podemos aprovechar momentos oportunos
cuando nuestros hijos nos hacen preguntas relativas al
tema, ser tácticos, hablar poco y escuchar más de sus
preocupaciones o dudas, conocerlos bien nos permitirá
darles una orientación precisa.
Estar listos cuando sufren una decepción amorosa.
Hay que saberlos acompañar, hay veces solo quieren
nuestra presencia en silencio, otras veces quieren
distraerse, salir, caminar, tomar una cerveza, etc. La
imaginación es clave en estos casos. Un consejo que
no falla, contarle una historia tuya, del ayer, de una
experiencia parecida, decirle que eso pasa siempre, que
no es el fin del mundo, que con el tiempo nos reiremos
de ese pasado y volverán nuevos amores en la vida.
Hablarles del día y la noche, que así es como el destino
se mueve, con altibajos, gozar los momentos altos de
éxito, pero siempre estar preparados para levantarse
cuando algunas veces tendrás que caer.
Si tu hija sale con un muchacho, casi siempre el papá
es el que se porta peor. Los padres no aceptamos que
nuestras hijas vayan a tener sexo antes de casarse. La
esposa debe ayudar al esposo a comprender los nuevos
tiempos. Primero, no ocultarle información al papá sobre
la hija. La información ayuda a que el papá se vaya
preparando mentalemente a aceptar la posibilidad que
su hija tenga experiencias sexuales.
Los papás debemos comprender que la realización
sexual de nuestras hijas es fundamental para su
desarrollo natural y su preparación para la vida adulta
y matrimonial.
Comprender que lo más saludable para el bienestar
familiar es la comunicación, la verdad, y a través de
ello la consejería que como padres tenemos el derecho
y el deber de transmitirles y compartir con los hijos.
Ayudarles a elegir al novio. Por ejemplo, si el novio es un
buen hijo, trabajador y respetuoso, son puntos positivos
para elegirlo. También muy importante el trato hacia la
hija, si es educado, cuidadoso, etc. Son detalles que los
padres debemos comunicar para que los hijos tomen la
decisión correcta.
Es clave que los padres ayudemos a los hijos a tener
lo valores claros para tomar la decisión precisa. El amor,
la solidaridad, el respeto a los demás, la delicadeza en
el trato a los mayores o ancianos, la actitud de ayuda
permanente, son aspectos claves de una persona que
la hace buen candidato para una pareja.
Tambien educarlos que el sexo es un aspecto
de nuestra humanidad, una cosa muy hermosa y
placentera, pero que es muy personal y especial. Muy
vinculado a nuestra persona, a nuestra intimidad y a
nuestra salud corporal y mental. Por ello es que una
mala elección traerá consecuencias desastrozas para
la persona y a su estabilidad emocional.
De alli la importancia de ver el sexo vinculado a los
sentimientos. No es cierto que el sexo es como tomarse
un café, o una necesidad fisiológica como ir a orinar.
El sexo es una función fisiológica, pero su realización
amplia y verdadera esta relacionada con los sentimientos
de la persona. Sexo y amor, es la combinación perfecta
para que esta función fisiológica se desarrolle en su
grado alto de placer y satisfacción.
Cuando el sexo está lleno de amor o al revés,
el amor está lleno de sexo, las personas viven muy
contentas, y se desarrollan bien en los estudios, en el
trabajo, en la familia, etc.
Por ello, la prostitución, la pornografía, y otros medios
distorsionados de la sexualidad, no son vehículos
de buen sexo. Son totalmente insatisfactorios y
deformadores de la conducta varonil o femenina.
Los que practican estos medios de sexualidad, casi
siempre son personas muy intolerantes en la vida
amical o familiar, muy mal estudiantes, viven mal e
insatisfechos o angustiados.
Lo contrario, es el sexo con amor. Lleno de
placer y gusto. Que rico tener una novia o novio,
respetarlo y quererlo, amarlo, y en la intimidad
darlo todo y recibir todo hasta quemar el ultimo
cartucho. Es lo más delicioso, es el premio a vivir
sanamente y con amor.
Las ETS
Tres letras muy peligrosas en la actualidad. Se
trata de las enfermedades que se transmiten
sexualmente.
Este tema hay que abordarlo con mucho tino y
prudencia, pero hay que hacerlo. Muchos peligros
rondan a nuestros hijos, el peor de ellos el SIDA.
Está bien tener relaciones sexuales, saber
elegir, tenerlo con amor, pero ahora hay que tomar
medidas de seguridad. No es mala idea darle a TU
HIJA un paquete de condones de buena calidad.
Hay veces, la sexualidad se desata entre los
jóvenes y a “él” se le olvidó cargar los codones,
pero “ella” si lo trae porque “papá precavido” le
puso un paquete en la cartera.
Podemos llegar al extremo de poner en la
puerta de la casa un dispensador de condones
para todos los hijos o hijas, así siempre
mantenemos la alerta contra las ETS.
Hablar de estos peligros es vital. Se
trata de vida o muerte literalmente. Cuidar a
los hijos, es ser creativos, imaginar todo medio
de comunicación que ayude a que ellos esten
avisados, alertas a esos peligrosos ETS.
El sexo es un premio
Nuestros hijos deben comprender que la
sexualidad es un premio a nuestro esfuerzo,
a nuestros avances. Por ejemplo, buenas
calificaciones en la escuela o en el college, o un
ascenso en el trabajo, o te nombraron empleado
del mes, o recibistes un aumento en tu cheque, o
lograstes conseguirle un empleo a un buen amigo,
etc. Después de una semana de buenos logros y
acciones, que placentero es una cita sexual con
tu pareja, como el premio a lo logrado.
Predicar con el ejemplo
En el proceso educativo hay uno que se llama
“educación espontánea”. Es la educación que los
hijos reciben mediante el ejemplo de los mayores
o los padres.
Tener padres que hablan y leen de sexualidad
abiertamente, rien y gozan abiertamente, se
besan y acarician como enamorados, son actos
formadores a los hijos para que vean que la
sexualidad es algo natural y bello, que une a las
personas y nos alegra.
Que los padres inviten a los novios de los
hijos, los traten con amabilidad, sin discriminación
por raza o economía, son actos formadores.
Si los padres afrontan positivamente la
sexualidad de los hijos, y ellos notan sinceridad
en nuestros actos que tratamos de ayudarlos, los
hijos nos buscarán y confiarán todo. Esto es lo
óptimo, lograr su confianza, pero para ello hay
que trabajar con inteligencia y con mucho amor y
comprensión, siempre recordemos que ellos son
jóvenes y que pueden equivocarse.
Nuestro trabajo es buscar que se equivoquen
lo menos posible.
Tratemos que nuestros hijos sean felices, alegres,
imaginativos, con mucha personalidad para decir
“si” o un “no”. Busquemos que sufran menos que
nosotros, pero demosle el ejemplo, tratemos bien
a la esposa o al esposo, con amor, con gentileza,
con alegría. Ese ejemplo es clave. Dos frases
que hay que recordar de todo este sermón:
“Predicar con el ejemplo” y “la vaca
debe recodar cuando era ternera”.

AUTOR : REDACCION
FUENTE : EDICION IMPRESA -PAG 17-AGOSTO 2010.