sábado, 28 de agosto de 2010

Las huellas de Gonzales Prada




Los ultimos acontecimientos acaecidos en la comunidad nos empujan a reflexionar sobre lo ocurrido y a examinar los hechos a fin de confirmar o no, la justeza de nuestro accionar. Hemos mencionado más de una vez que los inmortales de nuestra historia forman parte de los libros de cabecera. Vallejo, Mariategui, Gonzáles Prada y el argentino Ingenieros, literato de fina y punzante pluma, además de Don Miguel Grau Seminario.
González Prada, uno de los más influyentes pensadores a finales del siglo XIX y los albores del XX, de cuna acomodada (su familia era de poderosa influencia conservadora y católica) Su padre fue Vicepresidente de la República por el partido Conservador durante el gobierno de Echenique. Abandono los colegios católicos debido a su desacuerdo con el clero. Durante la guerra con Chile trató de formar el Ejército de Reserva para la defensa de Lima, quedando, como muchos, desengañado de la cobardía y oportunismo de los grupos de poder. La decepción que le acarreó la orden expresa del presidente de la Republica de no disparar después de haber sido nombrado segundo jefe del Batallón de Reserva lo llevó a encerrarse en su casa por dos años que marcarán definitivamente su accionar futuro. Fue proclamado presidente del Círculo Literario. En 1888 da su famoso Discurso del Politeama donde denuncia a los militares, clero y al hispanismo en nombre de la ciencia y la libertad. En 1907 publica “La Anarquía” y “Horas de Lucha”
PAGINAS LIBRES: Roger Mercado, del Fondo de Cultura Popular, expresa, sobre la obra de González Prada, que “correspondía a la del viejo maestro de las nuevas generaciones del Perú. Que su innegable clarividencia atravesaba tres cuartos de siglo dejando a la Historia la riqueza de su profesía laica en párrafos de concisión y elegancia insuperables” “Aparentemente puede establecerse contradicción entre esta apreciación y el juicio del Maestro José Carlos Mariategui cuando asevera que la ideología de Horas de Lucha y de Páginas Libres es hoy, en gran parte, una ideología caduca” En esto estamos absolutamente de acuerdo, sostiene Mercado, con el guía de la juventud revolucionaria del Perú, y lo que es más plenamente identificados en su aseveración de que “lo duradero en la obra de Gonzales Prada es su espiritu "
Además de que los hombres de la nueva generación en Gonzáles Prada admiramos y estimamos sobre todo, el austero ejemplo moral. Estimamos y admiramos sobre todo, la honradez intelectual, la noble y fuerte rebeldía.
La Concepciones de González Prada sobre la condición humana, según el filósofo, depende únicamente de los propios hombres: lo que fuimos, lo que somos depende únicamente de nosotros mismos. Esto se podría aceptar como respuesta teórica al determinismo religioso. González Prada expresa que si bien los hombres individualmente podrían perfeccionarse, la “elevada moral no parece un rasgo característico de la especie, sino más bien el don excepcional de unos cuantos individuos”. Esto resulta de la corrupción en todos los niveles de la vida institucional peruana.
Ahora bien, tomando como referencia los pensamientos de este notable librepensador y tratando, modestamente, de aplicarlos a nuestra comunidad, su visionario pensamiento es impactante. Ocurre que la participación ciudadana, en nuestra comunidad, es llamativamente pobre, individual o colectivamente. Se ha tratado de lograr una explicación coherente pero no se ha logrado. Teorías hay varias pero una realmente convincente, nó. Mi reflexión es que hemos perdido convocatoria. Porqué? Porque no supimos mantenerla en los albores de nuestra diáspora dado el marcado individualismo de nuestra dirigencia, la continua descalificación de nosotros mismos, además de la pobre diseminación de programas, la concentracion en un solo tema religioso o cívico y la falta de comunicación real con la comunidad. A la comunidad se le pedía mucho pero se le devolvía nada. Las primeras grandes organizaciones de las que tengo recuerdo son: Centro Cívico de Passaic, buena organización, o el Club Perú de Rahway tambien de buen desempeño, se creó OHCAPERUSA (Organizaciones Católicas Peruanas) y un poco despues Peruvian Parade. Las características de estas organizaciones radicaba, o tal vez todavía lo hace, en que funcionaban casi exclusivamente en función de un proyecto.
Esto es, las católicas a la procesión, la Parada Peruana al Desfile. El Centro Cívico, o el club Perú de Rahway que pudieron haber sido buenas organizaciones cívicas, terminaron desorganizadamente. Los Clubes de Leones que hicieron su entrada casi por esa época desarrollaron actividades eficientes a favor de los no videntes. Algunos de estas organizaciones fueron las que más se subdividieron, junto con las católicas. En este momento hay ciudades en New Jersey que tienen dos o tres Hermandades con un mismo Patrón. Lo ideal sería que se formara una sola y poderosa organización que convoque a la comunidad católica en una sola fecha en forma multitudinaria.
Todas estas organizaciones tuvieron una característica: ninguna, incluyendo Peruvian Parade durante mi presidencia, supo desarrollar un real programa de servicio social en una comunidad que lo necesitaba desesperadamente.
En este rápido y breve repaso de lo que fueron las primeras horas de nuestra comunidad, vuelve, con fuerza, el pensamiento del Maestro:…depende SOLO de nosotros lo que fuimos, lo que somos, y lo que podemos ser……. Hablar de unidad es utópico. Siempre el pensamiento será disímil y los intereses diferentes, incluyendo el político, y esto no esta mal, lo importante es dialogar. Lo malo es que alguien por propia decisión trate de comprometer los destinos de la comunidad sin ésta ser consultada. Es decir, el viejo y caduco caudillismo del Perú que tanto combatió González Prada. Tracémonos una meta que sea común a los intereses de todos, y hacia ella enfoquemos nuestros esfuerzos.
Nosotros los peruanos podemos todo, juntos, separados no lograremos nunca nada, y, compatriotas, hay que convencerse: nuestra capacidad es ilimitada. Tenemos que creer en nosotros mismos.

AUTOR : Hector Santillan
FUENTE : Edicion Impresa, pag 6, Agosto 2010.

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